Un nuevo estudio europeo, con una muestra de 418.329 hombres y mujeres de nueve países del continente, ha analizado la asociación entre la dieta habitual y el riesgo de sufrir un ictus isquémico o hemorrágico.
Tras un seguimiento medio de 12,7 años, el hallazgo más importante es que un consumo más alto tanto de fibra dietética como de frutas y verduras se asocia fuertemente con un riesgo más bajo de ictus isquémico. Las personas que consumían las mayores cantidades de fruta, verdura, fibra, leche, queso o yogurt tenían un riesgo más bajo de ictus isquémico, pero no hubo una asociación significativa con el ictus hemorrágico. Por otro lado, comer más huevos se asoció con un riesgo más elevado de ictus hemorrágico, pero no de ictus isquémico.
La cantidad total de fibra (que incluía la fibra de la fruta, la verdura, los cereales, las legumbres y los frutos secos) se asoció con la mayor reducción en el riesgo de ictus isquémico. Cada ingesta de 10 g adicionales al día de fibra se asoció con un riesgo un 23% más bajo. Las frutas y las verduras se asociaron individualmente con un riesgo un 13% más bajo por cada 200 g consumidos al día. Ningún alimento en particular se vinculó con un riesgo estadísticamente más alto de ictus isquémico.
Fuente: Neurologia.com